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    MÍSTICA DEL ACTOR

    Hablemos de la mística del actor. El primer paso para la actuación es ser un buen oyente, un oyente sensitivo. Lo más importante es escuchar al otro y esto es lo hace nuestro personaje pueda pensar en escena, estar vivos en escena.

    No podemos ni debemos manipularnos, auto-dirigirnos, no debemos cuestionarnos ni censurarnos, y esto lo evitamos únicamente al estar pendiente de lo que EL OTRO nos dice, y al dejarnos afectar por lo que escuchamos, así la obra la hayamos ensayado mil veces o hayamos hecho cien mil representaciones.

    En ensayo:

    Cada ensayo, y obviamente, cada función debe ser fresca para nosotros y debemos dejarnos libres a experimentar cosas nuevas, es la única manera que crezca nuestro personaje, que crezca la pieza.

    Los ensayos son precisamente para resolver problemas. El trabajo de dicción, de caracterización, de relaciones, de involucrase con la vida y obra del personaje es por fuera de los ensayos, fuera de las funciones.

    https://www.clairethernandez.com/la-actuacion-organica/

    La autocrítica

    La creación y el criticismo no pueden existir al mismo tiempo. La autocrítica nos anula nuestra labor actoral.

    El estar pendiente de uno mismo trae como consecuencia la ANTICIPACIÓN de emociones y se crean gestos que no son orgánicos.

    Los personajes

    Cada personaje tiene un corazón, un alma y un cerebro y tú como actor o actriz debes ser el esclavo de ese personaje, no el personaje tu esclavo ni tu sirviente.

    Es decir, el actor no se debe lucir con el personaje, el actor es la herramienta para darle vida a ese ser que está en un papel escrito.

    El actor se debe entregar a él y jamás juzgarlo. Todo lo que haga falta para que ese personaje esté vivo, uno lo hace.

    El ACTOR DEBE ESTAR AL SERVICIO DEL PERSONAJE.

    A nuestro personaje debemos amarlo, sentirlo, por muy corta que sea su participación.

    Tenemos que computar que NO HAY PAPEL PEQUEÑO SINO PEQUEÑOS ACTORES.

    El actor no se debe preocupar en escena, simplemente debe HACER, TRABAJAR y DISFRUTAR.

    El gran error que puede cometer el actor es dividir su cerebro en dos (Una parte el personaje y la otra el actor) TENEMOS QUE SER UNO, UNA UNIDAD

    Por último, no puedo hablar de la mística del actor sin cerrar con la siguiente reflexión: “La única cosa que podemos imitar de otro artista son las cosas malas, porque las cosas grandes jamás pueden ser imitadas ya que salen del corazón”

     Clairet Hernández

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